-Tres semanas después, el 9 de noviembre, recayó al intentar despejar un balón en un entrenamiento y ha tenido que pasar un calvario de cuatro meses en el dique seco para volver a vestirse de corto.
De hecho, podría hacerlo hoy en Tafalla...
Estoy listo para jugar. Hace tres semanas que me dieron el alta real
y llevo dos semanas entrenándome al mismo nivel que los compañeros con
la intención de equipararme a ellos. Tengo cuatro meses de desventaja.
Han sido meses muy duros, por la incertidumbre de recaer y no saber que
hay que hacer para no volver tener la misma lesión.
Un buen partido para volver, ¿no?
Cualquier partido es bueno. Pero en este nos vemos casi obligados a
hacerlo bien y sacarlo adelante después unas actuaciones de las que
queremos resarcirnos y dar nuestra verdadera imagen. Si juego, intentaré
dar todo lo mejor de mí, como vengo haciendo siempre, y si no lo hago,
también. Este es un grupo enorme y entrenando se ve que todos pueden
jugar en cualquier momento.
Se enfrentan al último, pero ante el que no se pueden permitir ninguna sorpresa ¿Peligroso?
Como dice el míster, es un partido trampa. Te ves obligado a ganar, y
cuando lo ganas parece que no has hecho nada. Además, parece que para
el partido dan unas condiciones un poco adversas y al final hace que
todas esas te hagan equipararte al rival para sacar el partido con
casta, con nuestra identidad, con buen juego y dándolo todo.
¿Notan presión en estos momentos en que las victorias no llegan?
La presión que pueda existir es la que nos autoimponemos nosotros,
que es la presión sana y la que tenemos que tener siempre, porque sin
ella no podríamos hacer nada, porque nos daría todo igual, y no es así.
Siempre que hacemos un mal partido o tenemos una derrota, los lunes en
el vestuario hay caras largas, no por lo que diga la gente, sino porque
nosotros sabemos que no hemos hecho lo que teníamos que hacer en ese
momento.
Hablando de gente. Se esperan muchos aficionados en Tafalla...
Siempre se agradece su presencia. En estos desplazamientos cortos,
como pasó en Estella, donde casi se escuchaban más voces del Logroñés,
se agradece muchísimo el apoyo de la afición. Si encima dan un tiempo
malo, hay que desearles que tengan suerte en la carretera, que vaya todo
bien y que nos puedan animar. Esperamos recompensarles el esfuerzo que
hacen.
¿Y volver con una victoria?
Esperemos meter los tres puntos en el maletero. Sería fundamental y
un buen punto de inflexión para volver a entrar en la dinámica positiva
que todos queremos.
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