10 JORNADAS PARA EL FINAL: “Es lo que toca en este momento, dos
victorias seguidas, si fuesen derrotas con doble motivo. Cada partido es
diferente, y jamás miro al pasado evidentemente tampoco voy a mirar
ahora. Estamos en la cuenta atrás. Ahora es el momento en que se juega
todo, en función de lo que tienes cada uno lo que se tiene que jugar.
Evidentemente el que tiene 20 puntos no va a jugar el play off y el que
tiene más de 45 puntos no va a bajar. Eso está claro, cada uno a sus
objetivos, pero todo el mundo con el culo prieto”.
¿SE MIRA HACÍA
EL PRIMERO O HACIA EL QUINTO?: “Nosotros miramos al Sporting B.
sinceramente y exclusivamente. No depende de nosotros ser primeros y sí
depende ser segundos. Tenemos que intentar ganar los 10 partidos, que no
debe de ser fácil porque creo que no lo ha hecho nadie, ni lo va a
hacer. Nadie va a sacar los 30 puntos. Con los puntos que hay en juego,
mientras las matemáticas no digan lo contrario, no descarto a nadie.
Soñar con que el que tiene ahora 36 va a hacer 30 puntos y va a llegar a
los 66 puntos, pues llega a priori pero yo creo que no va a hacer en 10
jornadas lo que no ha hecho en 28 por pura estadística”.
VICTORIA
FUNDAMENTAL: “Como todos los días, exactamente lo mismo. Lo que hayas
hecho anteriormente no te sirve para nada. Ni lo malo, ni lo bueno. Hay
que ceñirse a ese día concreto, preparar el partido y ya está. La
alegría de la victoria dura una hora, el suplicio de la derrota dura
tres o cuatro días”.
LOS FILIALES: “No es el año de los
filiales, aunque sí el del Villareal y Sevilla. Los filiales son
cíclicos. El Sporting es una muy buena cantera, cuando ves al primer
equipo hay muchos jugadores con dorsales por encima del número 25, pues
igual son jugadores (entre comillas) proclives a jugar en el filial pero
están jugando en Primera División. Eso está genial y el Sporting es un
club ejemplar”.
LAS BAJAS POR SANCIÓN Y LESIÓN: “Las sanciones
son algo con lo que hay que contar y las lesiones, en un deporte de
contacto, es algo con lo que hay que contar también. Lo anormal es tener
a todos. Llorar por unas bajas no lo voy a hacer nunca porque es
empezar a menospreciar a los que tienen que jugar, y es algo que no me
entra en la cabeza. Los jugadores son importantes cuando están, cuando
no pueden estar serán importantes cuando estén. Si cada partido que
tienes bajas tienes que renunciar a ganar, vas a perder un montón. Mis
jugadores no fingen nunca las faltas, odio la trampa. Yo siempre les
digo: Cuando os hacen una falta lo que más le duele al rival es que te
levantes rápido. Eso quita la moral a cualquiera”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario