- Sin tiempo para digerir la eliminación de Copa, ya está el Rayo Majadahonda a la vuelta de la esquina...
- Hay que aprender de lo que no hemos hecho bien y mirar hacia
adelante. Si lo haces bien tienes que seguir trabajando, y si no lo
haces, estás en la obligación de mejorar.
- ¿Qué no se ha hecho bien hasta ahora?
- Bastantes cosas, para mi gusto, en ambos aspectos, en el ofensivo y
en el defensivo. Pero tampoco creo que sea nada anormal ni para
encender las alarmas. Eso va en mi debe.
- Dijeron ambos entrenadores que Fuenlabrada y UD Logroñés estarían mucho mejor dentro de un mes. ¿Sigue en ello?
- Llevamos una semana más, que no ha sido al uso en cuanto a
entrenamientos. A nivel táctico hemos hecho cosas, hemos hablado de
situaciones puntuales del día de Calahorra, como los dos remates que nos
hicieron con el tiempo concluido, que fueron los únicos por otra parte,
pero en los que no estuvimos bien, pensando más en atacar que en
defender en esas jugadas. Esas faltas de concentración que ha habido no
nos las podemos permitir.
- Por el momento no se ha podido ver en acción casi nada de lo que usted quiere del equipo...
- No estamos siendo lo suficientemente fluidos con balón ni lo
suficientemente agresivos sin él. Para lo que nos estamos acercando a la
portería rival nos falta llegar mejor a los centros, sacarlos en
mejores condiciones y nos va a costar mucho, con el juego interior,
ganar partidos. Necesitamos un equipo mucho más equilibrado por dentro y
por fuera, tanto hacia delante como hacia atrás.
- Demasiados huecos...
- Cuando te centras tanto en el aspecto ofensivo, pasa que en el
defensivo hemos perdido esa solvencia. La tuvimos en Calahorra, pero era
un equipo de Tercera. No era algo al uso. Jugamos con dos sistemas
diferentes y esas ideas tenemos que plasmarlas con más continuidad. El
equipo necesita tranquilidad, que no afloren los nervios dentro del
vestuario y que los jugadores se sientan más seguros de lo que hacen. Me
da la sensación de que estamos con las ideas cogidas con puntillas y
debería estar todo más compacto después de mes y medio de trabajo. Hay
que reconocer que no estamos haciendo las cosas como yo esperaba.
- ¿Se siente más cuestionado que la semana pasada?
- Los entrenadores estamos cuestionados permanentemente y más desde
que hay redes sociales, y aún más desde que estas cuestiones salen del
ámbito del equipo. Ya ha puesto alguien que estoy en el alambre, pues
que queréis que os cuente... Los entrenadores tenemos que saber convivir
con ese tipo de comentarios que están a la orden del día. Y si esto le
pasa a gente de muchísima más enjundia que yo... Yo, que no he empatado
con nadie, lo tengo que asumir con la mayor dignidad posible. Presión
hay en todos los trabajos. Lo único que varía con respecto al de los
entrenadores es que hay más gente observándote. Un cirujano en un
quirófano tiene mucha más responsabilidad y no hay nadie viéndole. Aquí,
que hay una responsabilidad, hay mucha gente valorando el trabajo. Y
eso cualquier socio o aficionado tiene derecho a opinar y con una
opinión absolutamente respetable.
Ansiedad y presión
- Tres partidos, dos expulsiones...
- Son circunstancias. No estoy de acuerdo con Helenio Herrera, sobre
aquello de que jugar con diez era mejor. Cada semana trabajamos la
táctica con balón parado, con la defensa en inferioridad, precisamente
para ese tipo de situaciones.
- ¿Le han solicitado más tranquilidad a Thaylor?
- La primera expulsión fue mala suerte, y creo que no tiene más
recorrido. No fue voluntaria la acción, pero al árbitro lo juzgó así.
Las otras dos, las de Copa, se puede considerar que son tarjetas. No se
puede decir nada al árbitro, en la primera, y en la segunda yo creo que
llega tarde. Con una tarjeta hay que evitar ese tipo de situaciones.
Thaylor es un chaval frío, supereducado, pero ha tenido la mala fortuna
de esas acciones. No le había pasado en su vida. No creo que sea yo el
que le altere tanto como para eso. Yo pido más, porque siempre digo que
falta algo de agresividad objetiva.
- ¿Siente que la presión se puede trasladar a los delanteros?
- Esto es un juego y un conjunto. Todos ganan y todos pierden. Todos
atacan y todos defienden. De entrada debemos generar más. Cuantas más
ocasiones generas, más posibilidades tienes de anotar. Si no lo hacemos,
ya es otra historia. El año pasado podríamos hablar de falta de acierto
rematador en varios tramos de la temporada. Ahora veo las cosas de otra
manera. Al equipo le falta aún, desde el punto de visto ofensivo y
defensivo. Tenemos que seguir trabajando más para que las ideas se
plasmen y se demuestren en los exámenes de los domingos.
- ¿Qué puede decir del rival del domingo, el Rayo Majadahonda?
- Es un equipo muy correcto, con buena aportación de los
centrocampistas, con gente rápida por banda, un media punta muy creativo
y un delantero bueno para la categoría. Un equipo más que apañado.
- ¿Pero llamado a estar en la zona media baja?
- Qué queréis que os diga. Aquí se etiqueta a la gente demasiado
rápido. Nosotros hace quince días éramos uno de los máximos favoritos y
ahora parece que somos una milonga. Las comparaciones son odiosas, pero
al mismo tiempo son inevitables. Es parte del juego y creo que tenemos
que mantener la calma. Yo, el que más y a veces me excito en exceso. Al
final, puede ser una ansiedad que he creado yo con hablar de fracaso
después de haber jugado dos 'play offs', cuando otros dirían que han
hecho lo mejor de su vida. Al final empiezas, no ganas los dos primeros
partidos y todo se te cambia.
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