domingo, 29 de noviembre de 2015

Crónica Burgos CF 2 - 3 UD Logroñes

Emociones fuertes y corazones a prueba. Acabado el partido en El Plantío los aficionados blanquirrojos festejaban con los jugadores una victoria muy importante. No era para menos. El sufrimiento de los últimos minutos, ante el empuje de un Burgos CF que se lanzó al ataque cuando ya veía todo perdido, hizo que el partido resultara eterno hasta el pitido final. El triunfo sabía a gloria.

Burgos CF: Aurreko; Andrés, Quesada, Odei, Pérez; Rodri, Zarandona (Pepe Delgado, min. 62); Adrián, Jonatan Valle, Sergio Cortés (José Fran, min. 57); y Ander Vitoria.
UD Logroñés: Miguel; Miguel Santos, Jacobo, Adrián León, Paredes; Birane Ba, Chevi; Titi (Álvaro González, min. 75), Muneta (Jordan, min. 88), Joel Valencia (Pere Milla, min. 65); y Carlos Fernández.
Goles: 0-1, min. 48: Muneta. 0-2, min. 49: Paredes. 1-2, min. 77: Ander Vitoria, de penalti. 1-3, min. 84: Carlos Fernández. 2-3, min. 87: Ander Vitoria.
Árbitro: Javier Iglesias Villanueva (colegio Gallego). Amonestó a los locales Sergio Cortés (min. 23), Pérez (min. 25), Jonatan Valle (min. 53) y Quesada (min. 68); y a los visitantes Birane Ba (min. 77) y Adrián Léon (min. 79).


-La primera parte resultó intensa, dura y equilibrada. Mucha velocidad en las transiciones y poca pausa en la elaboración. Con el paso de los minutos el juego de los blanquirrojos fue ganando en profundidad y se llevaba a pisar el área burgalés pero sin encontrar ese pase o remate para terminar definiendo. En dos acciones muy parecidas, llegando hasta la línea de fondo para poner el balón atrás, no tuvieron buenos disparos ni de Chevi, ni de Santos. Al filo del descanso, un formidable disparo de Titi se estrellaba en la escuadra, por fuera, de la portería de Aurreko. Fue el aviso.
La segunda parte fue eléctica y no tuvo un respiro. En dos minutos dos auténticos golazos. El primero en el minuto 48, tras una falta que sacó en corto y en pared Muneta, quien no se lo pensó para soltar un latigazo con su diestra. Llevaba veneno pero tras tocar en un defensa fue mortal al colarse por la mismísima escuadra. Casi sin tiempo para celebrarlo y asimilarlo, robaba el balón Joel Valencia, y mirando por el retrovisor cedía el balón para la internada de Paredes quien soltaba un espectacular misil con su zurda para poner el balón fuera el alcance de Aurreko. Goles de quilates de calidad blanquirroja.

-Lo más difícil estaba hecho. Encarrilada la victoria quedaba saber contemporizar y buscar un contragolpe para terminar de matar el partido. El conjunto burgalés se exponía para irse a por un gol que le diese vida. En el 77, en un balón colgado sobre el área, el colegiado señalaba penalti por un empujón de Birane sobre Quesada. Ander Vitoria lo trasformaba y la maltrecha moral burgalesa encontraba un hilo de esperanza al que agarrarse. El plan era sencillo, llevar el balón a la banda y colgar al área para el remate de los hombres de gran envergadura o segundas jugadas.

-Cuando más empezaba a apretar el Burgos CF, en el minuto 84, una falta lateral lanzada por Milla, era rematada de cabeza en el área por Carlos Fernández completamente solo, ante la permisividad burgalesa. El gol del conjunto riojano parecía ser la sentencia del partido pero nada más lejos de la realidad. Quedaban apenas ochos minutos. Tan cerca y tan lejos. En un último arreón del Burgos CF conseguía sitiar a la UD Logroñés. El balón empezaba a quemar. Las posesiones eran de apenas dos pases y el conjunto burgalés se volcaba en busca del gol. Y así en el 87, en otro balón colgado al segundo palo, se confiaba Birane al dejarla pasar pero allí estaba Ander Vitoria para rematar a la red.
Quedaba un suspiro. Un último esfuerzo. Una prueba más para el corazón blanquirrojo que latía con fuerza y a todo tren. El mundo se paró para todos cuando, tras un rechace en otro balón colgado, le caía otra vez a Ander Vitoria. Ese instante en el que su bota le pegaba al aire mientras el balón se escurría entre sus piernas solo para igualar. La sonrisa era riojana mientras la frustración burgalesa. Llegaba la tercera victoria consecutiva fuera de casa. Ahora toca empezar a soñar con la Copa del Rey.

-Vitoria marcó en el minuto 88 (2-3), pero el marcador ya no se movió. La UD Logroñés sigue en su inercia: mejor lejos de Las Gaunas. Ganar siempre es importante y da igual que sea en casa o fuera, pero aun así la UDL necesita elevar su rendimiento en Las Gaunas para acompañar la gran campaña que está desarrollando lejos de Logroño, en la que lleva 3 victorias consecutivas como visitante, así que el equipo vuelve con los 3 puntos y a preparar el partido contra el Sevilla con mucha ilusión.

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