martes, 20 de diciembre de 2016

Pouso" Pensaba dimitir en Julio, pero no tuve valor para decirselo a Felix Revuelta".

-Carlos Pouso habló ayer en una entrevista NO en directo de su experiencia de esta campaña como entrenador de la UD Logroñés y de su cambio a la dirección deportiva del club. Aquí dejamos una parte de la entrevista, ya que no se ha publicado todas las preguntas, en especial en la que compara a la afición del Sestao en Tercera División (cuando entrenó al equipo vasco) con los Riojanos saliendo nosotros mal parados.

- ¿Cómo le sienta su nuevo cargo?
- Salvo en el día a día, que no bajas al campo, la labor de despacho es la misma, con más control sobre los equipos inferiores y con mucho más tiempo para viajar y analizar a los rivales in situ, no sólo a través del vídeo. Te quitas el estrés competitivo, que es importante. Eres capaz de no ir al baño veinte veces antes de un partido, de dormir seis horas seguidas o incluso de comer antes de un partido, algo que no conocía desde hace muchos años.

- ¿Por qué dimitió tras la derrota con el Mensajero?
- Dimití en septiembre, pero Félix me convenció, me hizo seguir, pero yo, definitivamente, la decisión la tomé en Navalcarnero, el domingo anterior, y sabía que el día del Mensajero, pasase lo que pasase, iba a ser el último.

- No fue para nada un calentón...
- Es una reflexión larga y con un consejo psicológico. Es lo que me ayuda a tomar la decisión, porque no podía transmitir ni ayudar cuando era yo el que necesitaba ayuda. Esto lo saben los jugadores desde el lunes después de Navalcarnero. Yo les expuse que iba a dejar de entrenar, que no podía, que estaba vacío y que no podía transmitir lo que intentaba, porque yo mismo no me veía, no voy a decir capacitado, sino que estaba vacío.

- Quiso irse antes, pero no lo hizo...
- La verdad es que se lo iba a haber dicho en julio cuando estuve con Félix, pero no tuve valor. Le vi tan ilusionado después de jugar el 'play off', de la Copa, del superávit que por fin habíamos generado, que al final claudiqué. Cuando me vi capacitado, se lo trasladé en una visita que hizo en septiembre. Necesitaba relax por consejo médico y psicológico. Su intención en principio era dejarme como entrenador y contratar un director deportivo. Y yo soy el que le dije que no, que lo que me está agobiando y para lo que me sentía vacío era para el día a día, para el estrés competitivo, para aguantar un silbido o que un día vaya a coger a un periodista, que no tiene ninguna culpa, y le vaya a dar una hostia. Cuando tú te ves así es mejor apartarte y no generar más ansiedad al grupo, que la tenía, y que yo no era capaz de bajársela. Necesitaba un cambio de rumbo en ese aspecto.


- Usted fichó a los jugadores, hizo la plantilla...
- Y sé que es mejor de lo que estaba demostrando o de lo que ha demostrado hasta ahora, porque los números de esta primera vuelta no son los esperados, al menos para mí, eso está claro.

- Se aparta de la labor de entrenador y su misión es buscar un entrenador. Es curioso, raro, en el mundo del fútbol.
- La labor de un director deportivo es la de proponer un entrenador, porque la última decisión es de jefatura. Él director deportivo propone, trata de convencer, presenta dos o tres candidaturas y apoya una, pero decide quien tiene que decidir. Es una elección de mucha responsabilidad.

- Y presenta a Rafa Berges...
- Hablo con varios entrenadores, porque tengo margen para ello. Con Sergio está claro el tema, ya que él no puede seguir por temas laborales, y lo deja claro desde el principio. Antes de hablar con Rafa hago una última propuesta, no sólo a Sergio, sino también al director de su colegio, Ernesto. Entiendo que a Sergio en ningún momento se le pase el pedir una excedencia para dedicarse al fútbol, porque abandonaría un proyecto, que es el de la enseñanza, por la que tiene vocación. Ya tendrá tiempo. Él transmite la idea de que no tiene prisa por ser el entrenador.

- ¿Por qué Rafa Berges?
- En primer lugar, a Berges le conozco de mi temporada en Segunda en Miranda. Por caprichos del calendario, cogíamos muy seguido lo que dejaba el Córdoba y le seguimos mucho. Luis Codina, mi ayudante entonces, y yo le seguíamos. Aquel equipo jugaba francamente bien, bien dispuesto y nos gustaba su propuesta y de los que hable, me parecía el idóneo, por su carácter, por su forma de ver el juego y por el diseño de esta plantilla. Porque nosotros no vamos a cambiar ahora a diez jugadores. Intentaremos hacer algún ligero retoque, porque no podemos hacerlo de otra manera. Hubo gente que te decían antes de hablar querían esperar a Segunda. Técnicos con mucha formación, que venían de filiales, y de los que me gustaba su idea. Pero oferta económica, sólo se trasladó a Berges, y la aceptó.

- Hablemos de la plantilla. ¿Por qué se fue tanta gente en verano?
- Por diferentes motivos. Algunos optaron por aceptar unas propuestas que les parecían buenas a nivel deportivo o económico o por circunstancias de la vida. Parece que el dinero ha vuelto a Segunda B y hay equipos que están pagando unas cantidades desorbitadas para el nivel en que nos movemos nosotros.

- ¿Le ha defraudado algún jugador de este equipo?
- No, porque todo el mundo se ha esmerado y ha estado y va a estar hasta el final, conmigo, con Sergio y con Rafa. Ha habido gente que ha estado por debajo de sus posibilidades, y seguramente yo también de las mías, como Sergio o Rafa de las suyas. Lo primero que tienes que hacer tú como entrenador es mirarte al ombligo y antes de sacudir a los demás, flagelarte tú.

- ¿Queda toda la segunda vuelta. ¿Se mantiene el objetivo?
- Tenemos tiempo y tenemos que intentarlo. No sé si llegaremos, pero lo vamos a intentar. Hay que centrase en el día a día, trabajar y seguir sumando. Tenemos que centrarnos en nuestros aficionados, volcarnos en los fieles, tratar de que salgan satisfechos de lo que estamos haciendo e intentar captar a más.

- Piensa que ha mejorado el juego del equipo?
- Para mi gusto, no hemos estado bien. Hemos estado correctos, decentes y cometiendo menos errores. Percibo todavía cosas que sé que tenemos que mejorar. Se lo comenté a Sergio y lo sabe Rafa. El equipo no ha rendido más, ha conseguido mejores resultados. Yo creo que este equipo tiene una vuelta, con los que están. Si cambias, habrá que buscarle otra vuelta.

- ¿Ha afectado la presión de la que tanto se habla?
- Creo que ninguno hemos rendido al nivel que yo esperaba, pero nunca por falta de esfuerzo ni de actitud ni de condición, sino tal vez de excesiva presión. Mi discurso tan ambicioso en algún momento para los jugadores ha podido ser una losa, ante un grupo en muchos aspectos joven y poco maduro y sobre todo en muchos casos no acostumbrados a tener tanto alrededor. La presión nos la creamos nosotros. No creo que nos tengamos que quejar de la presión mediática aquí. Tenemos que superarla si yo quiero ser entrenador o si ellos quieren ser futbolistas. Yo he vivido mucha más presión. Aquí nos podemos dar con un canto en los dientes.

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