-Miguel Santos intentó robar el balón a Borja Lasso, saliendo
malparado de la jugada. Desde el primer momento, el jugador blanquirrojo
se echó mano a la rodilla derecha y pidió el cambio, porque no podía
seguir.
-Después de tratarle el fisioterapeuta, José Miguel Martín, en el
propio terreno de juego y en los vestuarios, el jugador viajó en coche,
con su familia, a Zamora, ya que así podía llevar estirada la pierna
dolorida. Ayer mismo volvió a Logroño , donde estaba prevista que se le
realizara una resonancia magnética para conocer el estado de esa
rodilla, lo que se sabrá en un par de días, una vez visionadas las
imágenes de la zona dañada.
-En principio, tal y como sucedió la acción, el propio jugador
indicaba que podría haber alguna rotura en el ligamento cruzado de la
rodilla. «Noté cómo se me iba la rodilla tras el contacto con el jugador
del Sevilla. Ya no pude seguir. He pasado una buena noche, sin dolor, y
ahora mismo no me duele, pero eso no significa que esté bien. Vamos a
ver si hay suerte y se queda en un susto», decía ayer el jugador.
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