domingo, 13 de diciembre de 2015

Crónica Cacereño 0 - 0 UD Logroñes

-La UD Logroñés y el Cacereño empatan a cero en un partido condicionado por el pésimo estado del “césped” del Príncipe Felipe. 


-Fue un partido donde hubo dos rivales: El Cacereño y el terreno de juego. Carlos Pouso repitió el once que dejó tan buenas sensaciones el pasado domingo, y el equipo volvió a responder. Mejor en la primera parte, donde dominó y llegó con peligro al área de Vargas, más diluido en la segunda, donde el Cacereño se mostró más incisivo. Joel Valencia ratificó lo mostrado ante el Guijuelo y fue el jugador más activo en el ataque blanquirrojo. El mayor peligro llegó siempre en la primera parte por su banda izquierda. En el minuto 8, tras una gran jugada personal, finalizó con un gran chut suyo que se estrelló en el larguero de la portería de Vargas. Pudo cambiar el partido su destino pero la suerte fue esquiva. Se jugaba a trompicones, con el balón siempre botando de forma descontrolada. El juego elaborado era imposible, así que los recursos se centraban en el juego directo y las segundas jugadas.



-Aun así, hubo tiempo hasta para la polémica. En el minuto 28, tras un buen control dentro del área, Milla era derribado al proteger el balón, pero el colegiado no vio nada punible. Eran los mejores minutos del ataque blanquirrojo pero faltaba el remate ya que en defensa apenas se pasaban apuros porque las llegadas del Cacereño se resolvían con disparos muy lejanos. Justo antes del descanso, pudo llegar el gol de la UD Logroñés. Dentro del área, Carlos Fernández regateaba a cuantos contrarios le salían al paso, pero justo al rematar aparecía Mejías para desbaratar el peligro inminente. No tuvo tiempo para más porque debido a unos problemas físicos tenía que quedarse en la caseta de vestuarios para que entrase Jordan. El buen juego blanquirrojo no tenía premio.

-Tras el receso, el partido bajó de intensidad y decibelios. El ritmo comenzó a derivar en lo que más le convenía al Cacereño. Un partido más físico y sin transiciones. Y así llegaron las ocasiones para los extremeños. En el minuto 61, fue Cuerva quien puso a prueba a Miguel. Acto seguido respondía Álvaro González, que había entrado por Joel Valencia, con un gran disparo que obligó a Vargas a estirarse para despejar a saque de esquina. Lo que no se había ganado antes, no había que perderlo en la recta final donde todo eran prisas. En el 83, tras un córner, peinaba el balón Martins, y en un acto reflejo Miguel conseguía desviar el remate tras golpear en el larguero. El empate parecía lo más justo. Se añadiron tres minutos y medio más pero no hubo más ocasiones. Un punto más y campo para olvidar.

UD LOGROÑÉS: Miguel; Santos, Paredes, Adrián león, Borja; Jacobo, Titi (m. 84 Alegre), Milla, Carlos Fernández (m. 45 Jordan), Muneta y Joel Valencia (m. 60 Álvaro González).
Cacereño: Vargas; Palero, Toni, Mejías, Gonzalo, Leo Ramírez, Martins, Cuerva, Aarón, Amaro (m. 73 Ale) y Ocaña (m. 84 Cofi).
GOLES: No hubo.
ÁRBITRO: Milla Alvendiz (colegio Andaluz). Amonestó a Ramírez (m. 48), Toni (m. 66) por parte del Cacereño y a Borja (m. 10), Santos (m. 42) y Álvaro González (m.90) por parte de la UD Logroñés.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 17 del Grupo I de Segunda B ante 1.500 espectadores en el Príncipe Felipe.

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